Videojuegos y adultos mayores: la historia de la abuela gamer
Los videojuegos no solo son entretenimiento para jóvenes; también pueden ofrecer beneficios significativos para los adultos mayores. Este tipo de pasatiempo puede representar soluciones para este tipo de grupo demográfico, ya que los muchos videojuegos requieren habilidades cognitivas, como el pensamiento estratégico, la toma de decisiones rápida y la resolución de problemas. Estos desafíos pueden ayudar a mantener y mejorar las funciones cognitivas en los adultos mayores, lo que es especialmente importante para prevenir su deterioro.
Incluso, algunos videojuegos, como aquellos diseñados para sistemas de realidad virtual o aquellos que utilizan sensores de movimiento, pueden fomentar la actividad física. Esto es beneficioso para la salud física y puede ayudar a los adultos mayores a mantenerse activos.
Asimismo, los videojuegos que requieren coordinación mano-ojo y movimientos precisos pueden ayudar a mantener y mejorar las habilidades motoras finas en los adultos mayores. Esto puede ser especialmente útil para aquellos que buscan mantener la destreza manual y la coordinación.
Por otro lado. los videojuegos se utilizan en entornos médicos para ayudar en la rehabilitación después de lesiones o cirugías. Estos juegos pueden ser personalizados para abordar necesidades específicas de los adultos mayores, como la recuperación de movimientos o la mejora de la movilidad.
Los videojuegos reducen el estrés
Varios estudios afirman que jugar videojuegos puede proporcionar una forma de relajarse y disfrutar de una experiencia placentera, lo que puede ser beneficioso para la gestión del estrés y la ansiedad en los adultos mayores.
Además, este tipo de entretenimiento educativo pueden ofrecer oportunidades de aprendizaje continuo en áreas como la historia, la ciencia y la resolución de problemas. Esto no solo mantiene mentalmente activos a los adultos mayores, sino que también les brinda la posibilidad de adquirir nuevos conocimientos y habilidades.
Videojuegos y adultos mayores, la abuelita gamer
En un contexto donde los videojuegos típicamente se vinculan con jóvenes apasionados en búsqueda de emociones y aventuras digitales, la narrativa de María Elena Arévalo, reconocida como 'Mami Nena', desafía todos los estereotipos.
Con sus 81 años, esta adorable octogenaria, habitante de un encantador pueblo rural chileno denominado Llay-Llay, ha alcanzado una auténtica popularidad en el ámbito de los videojuegos.
Su inusual ascenso a la fama en el competitivo mundo de los videojuegos se inició gracias a la sugerencia de su nieto, Héctor Carrasco, un joven de 20 años.
En 2020, María Elena se encontraba lidiando con la abrumadora soledad tras la pérdida de su esposo, con quien compartió 56 años de matrimonio. En ese momento, su nieto Héctor, preocupado por la tristeza y el aislamiento que experimentaba su abuela, decidió introducirla en el mundo digital, un universo completamente desconocido para ella.
Sin embargo, como reza el dicho, "nunca es tarde para aprender". María Elena se sumergió en el mundo digital, no solo adquiriendo habilidades en el manejo del mouse y el teclado, sino también transformándose en una formidable contendiente en el popular videojuego Free Fire.
Horas de juego
María Elena Arévalo dedicaba dos horas, tres veces por semana, perfeccionando su puntería y estrategias en Free Fire. Su esfuerzo constante dio sus frutos cuando finalmente alcanzó el rango "Heroico", el segundo nivel más competitivo del juego.
Pero lo más destacado de su historia es el vínculo especial que desarrolló con su nieto durante esta experiencia.
Héctor Carrasco desempeñó un papel crucial en la vida de su abuela. No solo la introdujo en el mundo de los videojuegos, sino que también se convirtió en su mentor y administrador de redes sociales.
Él gestionó sus perfiles en TikTok y YouTube, plataformas en las que María Elena alcanzó los cuatro millones de seguidores en TikTok antes de que su cuenta fuera hackeada, y acumuló 700,000 suscriptores en YouTube.
Adicionalmente, Héctor coordinó su único viaje fuera de Chile, una travesía patrocinada por Free Fire a Ciudad de México en 2022 para conmemorar el aniversario del juego.
Debido a su destacado desempeño en Free Fire, María Elena Arévalo se consolidó como una figura influyente en el ámbito de los videojuegos. Con afecto, rememora cómo los jóvenes jugadores le solicitaban autógrafos durante su viaje a Ciudad de México.
Su conmovedora historia se suma a una tendencia creciente de adultos mayores que encuentran disfrute en los videojuegos en diversas partes del mundo. Ejemplos notables incluyen al equipo ucraniano 'Young Guard' en el juego Counter Strike, cuyos miembros tienen un promedio de 75 años, y a la japonesa Hamako Mori, de 93 años, quien ostenta el título de ser la jugadora de videojuegos más anciana del mundo.