Karla y Gabriela: “La población de 50 años o más está en constante crecimiento”
El envejecimiento de la población, una tendencia cada vez más acentuada en el mundo y de manera particularmente marcada en América Latina y el Caribe, está dando lugar a lo que se conoce como la economía plateada. Los adultos mayores están impulsando uno de los mercados más lucrativos y dinámicos de los últimos años, transformando un importante desafío en una valiosa oportunidad.
Sus necesidades y preferencias influyen en la oferta de casi todos los sectores, incluyendo la salud y la nutrición, el ocio y el bienestar, las finanzas y el transporte, la vivienda, la educación y el empleo.
Además, hablamos de un grupo poblacional cuyo poder de compra en América Latina y el Caribe, sin alcanzar los niveles de Europa o Estados Unidos, no es nada desdeñable: el 52% de los adultos mayores de 50 años de la región pertenece hoy en día a la clase media o alta, frente a un 32% de los menores de dicha edad.
Para obtener una visión más completa de la Economía Plateada, en Silver Talks tuvimos la oportunidad de dialogar con dos expertas en el tema: Karla Chinchilla, una consultora con una sólida formación académica en Administración de Recursos Humanos y experiencia en la Gestión de Talento Humano, y Gabriela Montalto, quien es coach, mentora y conferencista especializada en Liderazgo e Inteligencia Emocional. Además, Gabriela cuenta con un diploma en Liderazgo Global otorgado por la Universidad para La Paz.
Ambas son fundadoras y directoras de Talent Senior Costa Rica, cuya misión es promover la diversidad, la equidad y la inclusión como cultura empresarial basada en el liderazgo transformador, a través de productos y servicios de alto valor humano y social.
A continuación, te presentamos parte de la conversación:
¿Cómo definen el concepto de Economía Plateada?
Karla: Este colectivo, en este momento, posee un considerable poder adquisitivo. En esta fase de sus vidas, habiendo superado los compromisos de sus etapas anteriores, cuentan con recursos significativos que les permiten crear contenido más sólido para satisfacer diversas necesidades. Por otro lado, el colectivo del talento senior también ofrece un potencial de conocimiento considerable a las empresas. Quizás recursos adicionales, pero lo que realmente destaca es el conocimiento que podría ser ampliamente aprovechado por las empresas. Lamentablemente, en muchos casos, esta oportunidad se está desaprovechando.
Gabriela: La economía plateada ha estado desarrollándose durante un tiempo, pero tal vez no había sido tan evidente porque las cifras no habían experimentado el crecimiento que ha tenido en los últimos 10 años. Este aumento se debe principalmente al envejecimiento de la población, es lo que impulsa la economía plateada. No habíamos percibido la amplia gama de servicios, productos, actividades, deseos y aspiraciones que las personas de 50 años o más tienen. Además, muchos de estos individuos cuentan con recursos financieros disponibles. Estamos hablando de una población activa y saludable, comprometida con el bienestar, el ejercicio y otros aspectos de su vida.
Una gran parte de esta población que forma parte de la economía plateada tiene un gasto significativo, que va más allá de satisfacer sus necesidades básicas. Es evidente que la economía de esta población está en constante crecimiento, generando una demanda creciente de productos y servicios diseñados específicamente para satisfacer sus necesidades y su estilo de vida.
¿Por qué se interesaron ustedes en el tema de la Economía Plateada?
Karla: Gracias a las oportunidades que tuve al trabajar en la gestión de recursos humanos en diversas áreas, desde tareas básicas hasta el desempeño de cargos más complejos, era consciente de ciertos recursos que a menudo pasaban desapercibidos. Siempre he abogado por evitar etiquetas y he observado que, a menudo, algunos grupos quedaban en segundo plano. Esto incluía a jóvenes que con frecuencia no recibían oportunidades debido a su edad, y a personas mayores que se consideraban fuera de sintonía con las tendencias actuales.
También eras de especial interés para mi las oportunidades de empleo y condiciones para las madres trabajadoras. Me di cuenta que materializar condiciones adecuadas generalmente era complejo dentro de las empresas. Esta conciencia me llevó a investigar y comprender más a fondo estas realidades. Actualmente, soy parte de este colectivo senior y mi perspectiva es aún más profunda.
Este proceso me condujo al concepto de la "economía plateada", que como referí, está vinculado al poder adquisitivo de un grupo que no se ha considerado lo suficiente en la oferta de productos y servicios. Mi objetivo era enfocar la atención en cómo construir oportunidades para este colectivo.
Por otro lado, creo firmemente en la necesidad de sensibilizar a las personas sobre la importancia de cuidar de sí mismas. A menudo, depositamos la responsabilidad de nuestras condiciones en las empresas, la sociedad o las instituciones, pero olvidamos atender nuestra propia salud y bienestar.
Esto puede ser una de las razones por las que los productos y servicios actuales no nos resuenan, ya que no están diseñados para abordar estas preocupaciones. Por tanto, mi compromiso en este campo es producto de mi propia investigación y experiencia, y mi deseo de destacar cómo la falta de autoatención puede llevar a la invisibilidad y el desencanto.
Gabriela: Comparto la mayoría de las opiniones de Karla, ya que mi experiencia se asemeja en gran medida a la de las personas de la economía plateada. Hace varios años que dejé mi cargo en liderazgo corporativo, donde experimenté muchas de las situaciones que enfrentan quienes forman parte de este grupo. De hecho, formo parte de la economía plateada desde hace un tiempo. Desde mi propia experiencia, puedo hablar de las necesidades, deseos y anhelos que compartimos.
Coincido con Karla en que es cada vez más importante prestar atención a lo que nosotros, como parte de este grupo económico, necesitamos para experimentar un bienestar y una vida más plena. Durante mis años en posiciones de liderazgo, siempre me sorprendió el hecho de que ciertas personas eran consideradas obsoletas simplemente debido a su edad. Sin embargo, estas personas eran las que poseían un conocimiento profundo en temas profesionales, como la gestión de clientes, resolución de conflictos y otros aspectos relevantes.
Si bien es cierto que las generaciones más jóvenes cuentan con un gran talento, también necesitan figuras mentoras para su desarrollo completo. A veces, la invisibilidad de los talentos más experimentados puede generar un autosabotaje emocional, llevando a la creencia de que ya no tienen valor o que no es necesario aprender más. Esto crea un ciclo perjudicial que impide que las personas de la economía plateada sean apreciadas por todo lo que pueden aportar y por sus valiosas fortalezas.
Desde mi perspectiva, esta realidad es algo que debemos abrazar y fomentar iniciativas para asegurar un mayor bienestar y plenitud para las personas de la economía plateada.
¿Cómo creen que está impactando la Economía Planteada en el mercado laboral?
Gabriela: Para ser sincera, creo que aún no se está teniendo un impacto positivo en la economía plateada, más bien, estamos viendo un impacto negativo en ciertos aspectos. La mayoría de las empresas muestran una falta de acciones concretas hacia la economía plateada, tanto en su enfoque interno como en su capacidad para satisfacer las necesidades de este grupo. Esto implica no solo acoger a las personas mayores como parte de una fuerza laboral activa, proactiva, creativa e innovadora, sino también brindarles los productos y servicios que requieren.
En el ámbito de la publicidad, de donde provengo, observo que los anuncios dirigidos a la economía plateada a menudo perpetúan el mito del "edadismo", retratando a las personas de 50 años o más como individuos que apenas pueden moverse o caminar, lo cual no refleja la realidad. Estos estereotipos no son apropiados, especialmente considerando que la población está envejeciendo de manera significativa. Es fundamental que empecemos a tomar medidas inmediatas para que las campañas publicitarias y la generación de nuevos productos y servicios se ajusten verdaderamente a las necesidades y características de este mercado en crecimiento.
¿Cómo nació la idea de crear Talent Senior?
Karla: Esta firma boutique se dedica a abordar la diversidad en el colectivo de talento senior, y se destaca por su enfoque único. En lugar de aplicar herramientas de manera genérica, primero diagnosticamos y comprendemos la realidad, así como el nivel de madurez de cada situación. Luego, personalizamos los productos y servicios en consecuencia.
Nuestro enfoque está impulsado por una visión clara: fomentar una mayor sensibilidad y, al mismo tiempo, hacer que las empresas materialicen acciones afirmativas. A menudo, estas acciones quedan simplemente en un manifiesto o en un informe de resultados, y no se traducen en cambios palpables. Nuestra firma busca aterrizar estas acciones y subrayar que son esenciales para la competitividad de las empresas, y no solo una cuestión de cuota moral. Aprovechar el capital senior en las empresas es crucial y, lamentablemente, no se está haciendo de manera efectiva. En lugar de impulsar a los trabajadores mayores a jubilarse más rápido, se deben construir puentes entre generaciones.
Nuestro grupo de consultores senior cuenta con un profundo entendimiento y experiencia en el campo, y comprendemos que cada empresa tiene sus propias particularidades. Adaptamos los servicios para satisfacer esas necesidades específicas, ofreciendo soluciones sólidas y consistentes. Estamos comprometidos con el aprendizaje continuo y ponemos a disposición el conocimiento para atender las necesidades de las empresas de manera efectiva.
¿Cuáles deberían ser esas estrategias para fomentar un envejecimiento activo, ya que al final vamos envejeciendo, pero también que sea productivo para el ámbito laboral?
Karla: Para empezar, considero fundamental desmitificar conceptos y desechar etiquetas. La única manera de lograrlo es ampliando nuestro conocimiento y, para lograr esa expansión, necesitamos realizar un diagnóstico y comprender nuestra realidad. En el contexto empresarial, si una empresa no realiza un diagnóstico, es probable que cualquier presupuesto asignado a acciones similares termine siendo un gasto. Nadie quiere desperdiciar recursos financieros, por lo que es fundamental identificar las necesidades específicas y los puntos de dolor a través de un diagnóstico. Solo entonces podemos desarrollar un plan de trabajo que aborde las necesidades reales de la empresa.
En cuanto a las personas, debemos adoptar una perspectiva más profunda, como mencionó Gaby. No debemos sabotearnos a nosotros mismos, sino reconocer el valor que aportamos. Es importante fomentar la formación continua y crear hábitos de aprendizaje, sin importar la etapa de la vida en la que nos encontremos. Además, es fundamental dirigirse a las generaciones más jóvenes y transmitirles la importancia de cuidar su bienestar desde una edad temprana. La juventud no es el único período valioso; todas las etapas de la vida tienen su propia riqueza. Cada una de ellas es un tesoro que debemos descubrir, cuidar, trabajar y mantener con orgullo. No se trata solo de mantenernos jóvenes, sino de vivir plenamente en todas las etapas de la vida. Cada etapa tiene su propio brillo y debemos reconocerlo con gratitud.
¿Cuál es tu visión sobre el futuro de la economía plateada justo con todo esto que hemos conversado?
Gabriela: Creemos que estamos tomando conciencia del inmenso potencial, la creatividad, la alegría y la felicidad que reside en la aceptación y el reconocimiento del talento senior y las personas que integran la economía plateada. En lugar de adherirse a mitos que limitan a las personas mayores de 50 años y desestiman sus capacidades, estamos presenciando un cambio gradual en la percepción. Este cambio ha llevado a un mayor reconocimiento y a un crecimiento del movimiento social que reconoce esta realidad. Dado que la demografía de la población está cambiando, impactando directamente la economía en su totalidad, esta transformación no es una moda ni una tendencia futura, sino una realidad presente.
Las áreas como los servicios de salud ya se ven influenciadas por este cambio, ya que la población de 50 años o más está en constante crecimiento. Este cambio no debe considerarse algo extraño o ajeno, sino parte de nuestra nueva normalidad. Así como educamos y cuidamos a nuestros niños, debemos atender y valorar a la economía plateada. La idea es que las personas mayores no se sientan obsoletas, sino que se reconozcan como valiosas y capaces de aportar en diferentes formas.
Como mencionó Karla, cada generación tiene su propia perspectiva y riqueza que ofrecer. Si logramos abrazar y apreciar a la economía plateada, enriqueceremos la vida de todas las generaciones. Todos, eventualmente, llegaremos a esa edad, y aquellos que abracen esta realidad desde el principio podrán beneficiarse y contribuir de manera más significativa. Es un ciclo de energía y valores que queremos fomentar, y por eso apoyamos y abrazamos la propuesta que ofrecemos desde Talent Senior. Creemos en la capacidad de todas las personas y deseamos que sigan compartiendo su sabiduría y experiencia para el enriquecimiento de todos.
Para finalizar la entrevista, desearíamos que ambas nos dejaran un último mensaje sobre este tema de Economía Plateada
Karla: En mi opinión, se puede resumir en dos palabras: construir conciencia. Pero quiero añadir un nivel de profundidad a esta idea. Como sociedad, hemos avanzado, pero ahora enfrentamos una realidad que, en cierto sentido, no estamos abordando adecuadamente. Lo que no debemos permitir es que esta situación empeore, sino que debemos prevenir de manera proactiva y generar acciones, pensamientos y sensibilización. Un punto crucial es educar y sensibilizar a las generaciones más jóvenes.
Recientemente, escuché una entrevista con un director de una institución en Costa Rica que se encarga del bienestar del colectivo de personas mayores, enfocándose principalmente en la salud. Mencionó que, si bien la esperanza de vida y la calidad de vida están en aumento, las mujeres viven en promedio 10 años más que los hombres. Sin embargo, en términos de salud, las mujeres a menudo llegan a la vejez en un mayor estado de deterioro, respecto a los hombres, debido a los múltiples roles que desempeñan, especialmente como cuidadoras. Además, a menudo no se integran en la fuerza laboral de manera continua. Este aspecto debe ser objeto de concientización y transformación. Por eso digo que es fundamental tener una mirada más profunda, no solo para comprender esta realidad, sino también para generar acciones concretas, educar y formar.
Somos el resultado de la formación de generaciones pasadas, y no debemos juzgar a nadie, sino entenderlo. Aquellos de nosotros que estamos en esta posición debemos sentirnos responsables de enseñar y ser agentes de cambio a través de la educación. Debemos llevar adelante esta causa y trabajar para cambiar la realidad de una manera más tangible. No debemos quedarnos en meros manifiestos, sino materializar esta transformación en acciones concretas. Esto afecta no solo a las personas, sino también a las empresas, que deben comprender y trabajar con esta realidad en lugar de permitir que explote sin control.
Gabriela: Una vez más, coincido plenamente en que este tema es parte inherente de la experiencia humana en su totalidad. Las edades, ya sea que alguien sea joven o no tan joven, son aspectos temporales en nuestras vidas. En última instancia, todos compartimos una unidad común como seres humanos: nacemos, vivimos nuestras vidas y, finalmente, partimos de este mundo.
Creo firmemente que lo que debemos hacer es abrazar este proceso, disfrutarlo plenamente y ser conscientes de que atravesaremos diversas etapas en la vida. Cada etapa tiene su propio valor y belleza, de la cual todos podemos aprender. Convertirnos en seres auténticos, mostrando quiénes somos realmente, es una de las mayores riquezas, fortalezas y, al mismo tiempo, responsabilidades y derechos que posee el ser humano. En resumen, ser auténticamente humano es un regalo precioso. ¡Gracias a todos!