Análisis revela que las apps móviles de ejercicio no se adaptan a los adultos mayores

Análisis revela que las apps móviles de ejercicio no se adaptan a los adultos mayores

Las aplicaciones móviles de ejercicio juegan un papel crucial en la promoción de un envejecimiento saludable. Sin embargo, un reciente estudio liderado por el Parque Sanitario Pere Virgili y la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) demuestra que estas herramientas no están diseñadas para las necesidades específicas de los adultos mayores.

Tras analizar quince aplicaciones seleccionadas de entre los miles disponibles, se evidenciaron importantes carencias en su adaptación, especialmente en aspectos cognitivos y de usabilidad. Este hallazgo subraya la importancia de incluir a los adultos mayores en el desarrollo de soluciones tecnológicas que realmente les beneficien.

La importancia de la actividad física en el envejecimiento saludable

El ejercicio es clave para mantener un cerebro y cuerpo saludables en la tercera edad. Según Luis Soto, fisioterapeuta del Parque Sanitario Pere Virgili, es fundamental aumentar la actividad física, practicar ejercicios de fuerza y reducir el comportamiento sedentario. Sin embargo, para optimizar los resultados, se debe ajustar la prescripción en términos de intensidad, frecuencia y progresión.

El estudio, publicado por la Sociedad Británica de Geriatría, analiza aplicaciones de ejercicio accesibles en marketplaces digitales y no solo en bases de datos científicas. Esta revisión permite identificar herramientas tecnológicas que muchos usuarios tienen al alcance, pero también resalta su inadecuación para personas mayores frágiles.

Falta de adaptación a las necesidades de los adultos mayores

De más de 8,000 aplicaciones encontradas en App Store y Play Store, solo quince cumplían los criterios del estudio: más de 10,000 descargas, dirigidas a mayores, actualizadas recientemente, y disponibles en inglés. Los resultados mostraron que ninguna aplicación se adapta al estado cognitivo del usuario, un factor crucial para su eficacia.

Las aplicaciones deben ser simples, intuitivas y considerar las limitaciones tecnológicas de sus usuarios potenciales. El equipo de investigación insiste en la necesidad de involucrar a los mayores en el desarrollo de estas herramientas para garantizar que reflejen sus necesidades reales.

Baja oferta de apps basadas en evidencia científica

Otro hallazgo relevante del estudio fue que solo una de las quince aplicaciones analizadas está respaldada por evidencia científica. Esto se verificó a través de citas en PubMed, una base de datos de publicaciones científicas. Este déficit sugiere que la mayoría de las apps no cuentan con el rigor necesario para ser recomendadas por profesionales de la salud.

La revisión también apunta a la necesidad de revisar las aplicaciones de forma cuantitativa y cualitativa, combinando evidencias científicas con valoraciones prácticas. Esto permitirá a los profesionales seleccionar herramientas confiables y efectivas para los adultos mayores.

Un llamado a desarrollar mejores herramientas

Este análisis pone de manifiesto la carencia de aplicaciones de ejercicio adecuadas para adultos mayores. Adaptar estas herramientas a sus necesidades, incluyendo usabilidad y respaldo científico, es imprescindible para fomentar el envejecimiento saludable. Además, es crucial incluir a los mayores en los procesos de desarrollo para garantizar que las soluciones sean realmente efectivas y accesibles. Esta revisión invita a los desarrolladores y profesionales a trabajar juntos para cerrar esta brecha y crear una tecnología inclusiva.